For scuba divers with a passion for wrecks, history, and marine life, the C-56 Juan Escutia is one of the most fascinating dive sites along Mexico’s Riviera Maya. Located just off the coast of the quiet town of Puerto Morelos (conveniently nestled between Cancún and Playa del Carmen) this sunken warship offers a unique opportunity to explore a piece of maritime history that’s now fully embraced by the Caribbean Sea.
El C-56 es un antiguo buque de la Armada de los Estados Unidos, originalmente conocido como USS Knave (AM-256), un dragaminas construido durante la Segunda Guerra Mundial. Tras servir en la Armada de los Estados Unidos, fue transferido a la Armada de México en la década de 1960 y renombrado como Cadete Juan Escutia C-56 de la ARM. En el año 2000, como parte de una iniciativa para la creación de arrecifes artificiales, el buque se hundió intencionalmente a unos 8 km de la costa de Puerto Morelos, convirtiéndolo en un sitio de buceo accesible y ecológico, diseñado para fomentar el crecimiento de los corales y la biodiversidad marina.
El pecio se encuentra a una profundidad de entre 27 y 30 metros (90 y 100 pies), lo que lo hace ideal para buceadores avanzados de aguas abiertas o con certificación de buceo profundo. Debido a su profundidad y a las fuertes corrientes ocasionales, se recomienda bucear en este sitio con Aire enriquecido Nitrox si se cuenta con la certificación, para prolongar el tiempo de fondo y mejorar la seguridad.
Lo que hace al C-56 especialmente atractivo es el equilibrio entre su estructura y la vida marina. La silueta del barco se mantiene intacta, y los buceadores pueden explorar su cubierta, los soportes de los cañones, la torre de control y varios pasadizos seguros en las zonas de carga y motores. Con el paso de los años, este barco hundido se ha convertido en un refugio para la vida marina. Es probable encontrarte con bancos de barracudas, meros, peces ángel y pargos nadando alrededor del pecio, y con suerte, puedes ver rayas águila o tortugas descansando cerca. Corales y esponjas han comenzado a cubrir el casco, añadiendo color y textura a la estructura metálica del barco.
La inmersión suele formar parte de un tour de dos tanques, generalmente acompañada de una inmersión posterior en el arrecife. La visibilidad suele ser excelente, de 15 a 30 metros según las condiciones meteorológicas, y la temperatura del agua se mantiene cálida todo el año, entre 26 °C y 30 °C (78 °F y 87 °F).
Bucear en el C-56 no es solo una experiencia física, sino también emocional. Descender hacia el azul y observar cómo la silueta del barco aparece lentamente bajo tus pies es emocionante y a la vez una experiencia de humildad. Es una oportunidad para conectar con la historia, apreciar la belleza del desarrollo de los arrecifes artificiales y ser testigo de la resiliencia de los ecosistemas marinos.
Tanto si eres un buceador experimentado de pecios como si estás empezando a explorar aguas más profundas, el C-56 te ofrece una aventura inolvidable bajo la superficie. No olvides llevar tu ordenador de buceo, una buena linterna para observar los animales en las sombras y tu cámara si te gusta la fotografía submarina. Este pecio es extremadamente fotogénico y una experiencia inolvidable.